Llanto

  •   Hay dos razones básicas por las que un bebé llora. La primera es comunicar una necesidad apremiante.  En recién nacidos, las necesidades primarias son la leche y el contacto físico.  A medida que van creciendo, hay otras necesidades a tener en cuenta, como la de recibir nuevos estímulos.
    La segunda razón por la que lloran es para liberar estrés y recuperarse de un trauma. Cuando un bebé sigue llorando (después de cogerle en brazos) después de cubrir todas sus necesidades primordiales, es posible que lo haga para liberar estrés. Es recomendable siempre tener a los bebés en brazos cuando lloran. Ningún bebé debería quedarse solo llorando.
    Las principales fuentes de estrés durante la primera infancia son:
    orange ball Estrés prenatal y trauma durante el parto
    orange ball Necesidades no cubiertas
    orange ball Sobreestimulación 
    orange ball Frustraciones del desarrollo
    orange ball Dolor físico
    orange ball Otros sucesos aterradores
    Las investigaciones han descubierto que los bebés lloran más a causa de todas estas situaciones de estrés. Por ejemplo, los bebés a los que no se coge en brazos, lloran mucho más que aquéllos a quienes se les coge con más frecuencia. Lo recomendable es tener al bebé en brazos tanto como sea posible durante el día y dormir con el bebé por la noche.

    Los bebés de "alta demanda" son los que han experimentado algún tipo de trauma. Algunos ejemplos de este tipo de trauma que sucede tempranamente y que puede generar que el bebé llore mucho son: trauma emocional de la madre durante el embarazo, un parto difícil, la muerte de un familiar, un cambio de casa, el terrorismo o la guerra, una catástrofe natural, abuso físico o sexual, una separación prolongada de la madre y una operación u hospitalización. 
    Estos bebés tienen mucho que llorar. Cuando no tienen la oportunidad de llorar libremente en los brazos de alguien, siguen intentando llorar repetidamente de día y de noche.  Son a los que llamamos de "alta demanda". Cuando por fin tienen la oportunidad de llorar libremente en los brazos de alguien, su temperamento suele cambiar.  Pasan a ser menos exigentes, menos irritables y duermen mejor.
    Otro motivo para ser un bebé de alta demanda es su alto nivel innato de sensibilidad. Algunos bebés son genéticamente más sensibles que otros. A los bebés muy sensibles suele afectarles más profundamente el estrés y la sobreestimulación. Se sienten a menudo abrumados y, por lo tanto, lloran más que los bebés menos sensibles. Si tienes un bebé sensible que al nacer tuvo un parto difícil, seguramente llorará mucho.
     Al bebé que llora que consolarlo cogiéndole en brazos e intentando dar respuesta a sus necesidades.  Pero todos los padres saben bien que hay momentos en los que nada funciona para que dejen de llorar. El bebé ha comido hace poco y no aciertan a saber qué más necesita. Muchos padres siguen buscando frenéticamente remedios para que deje de llorar, como moverle, mecerle, hacerle ruiditos, ponerle el chupete u ofrecerle el pecho repetidamente. Estas técnicas, sin embargo, sólo consiguen que el bebé deje de llorar temporalmente.
    La mejor forma de ayudar a nuestros bebés en esos momentos es cogerles con tranquilidad en brazos y hacerles saber que está bien que lloren. Esto es a lo que la doctora Solter llama la técnica de "llorar en brazos". Los bebés necesitan saber que les queremos en todo momento, no sólo cuando son felices. Necesitan saber que estamos dispuestos a escucharles. Es importante entender que llorar es en sí mismo a veces una necesidad. En esos momentos, la respuesta más útil es simplemente tener en brazos y querer a nuestros bebés.  Ésta es la forma de consolar al bebé más respetuosa.

  • Artículo sobre posible consecuencias en el uso del chupete: "Ronquido y apnea (suspensión de la respiración): cómo prevenirlos durante la niñez".

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